Golpes

Las obras a parte de desquiciar los nervios y levantar mucho polvo también remueven los recuerdos; porque al sacar las cosas de los cajones resulta que lo que estaba más al fondo queda ahora arriba del montón de trastos que se forma en la habitación de la chica de al lado (vamos, la de mi hermana que sigue emborrachándose en el pueblo, supongo) y así me encuentro leyendo mi anuario de Cou (2000-2001) y sonrío cuando leo lo que escribió mi profesor de educación física, porque me gustó mucho, aunque él nunca fuera santo de mi devoción “...alguien tiene que llegar el primero, ¿no?. Corre” las de los otros profesores son demasiado largas para leerlas a estas horas, así que miro las fotos de mis compañeros y me asusto porque de la mayoría no se nada y me sorprende recordar lo bien que me llevaba con “el noble” , que dejó escrito...”esto es para llenar un folio porque nunca nos dejaremos de ver” y lo creíamos de verdad; Pero hasta la familia feliz que, minutos antes del viaje a la ciudad a la que no volveré, hubiera jurado que resistiría al envite del tiempo se desvaneció bajo las tormentas de aquel verano.... como voy a saber de begoña, o de arancha o de maría...si no los conservo a ellos.