Puntos suspensivos

Llevaba años trabajando de azafata, y había visto durante ese tiempo muchos puntos suspensivos, muchos "te escribo", "llamamé", "volveremos a vernos"... Pero aquella mañana le sorprendió un punto y final en la última fila de la clase turista; y sin saber porqué pensó que no estaba bien, y deseo poder darle los dos que le faltaban.

...y nosotros de Marte

El objetivo de este post viene a ser denunciar la manía esa que tienen los individuos humanos de sexo femenino, sobre todo durante la pubertad y adolescencia, de dar significados ocultos a cosas que NO los tienen, sobre todo cosas relacionadas con su pareja, y por tanto (en la mayoría de los casos) con individuos de sexo masculino, que muy, repito, muy muy raras veces dicen o hacen cosas con dobles o triples sentidos.
Siguiendo el mismo razonamiento igual de inútil me parece que estos individuos femeninos den por hecho que sus respectivas parejas entenderán sin ningún tipo de problema un doble (o triple o cuadruple) sentido implícito cualquiera de sus actos, palabras...
Todo esto viene porque el otro día una amiga mía (C.) me contó una historia que me hizo mucha gracia:
El caso es que C. sale de vez en cuando por la noche, además de con sus amigas, con la hermana de una de ellas, que tiene 16 años, y resulta que un día esta chica había quedado con su novio, pero el novio le mandó un mensaje al movil diciéndole que al final no quedaba con ella porque un se había comprado un juego nuevo de la Play 2 y había quedado con sus amigos para jugar.
Ella, como no, se pilló un rebote de tres pares de cojones y super indignada se lo contó todo a su hermana y a C. Después de pensarlo un rato decidió mandarle a su novio un mensaje con toda la mala leche que pudiera para que al chaval se le quitaran las ganas de volver a dejarla tirada para jugar a la consola con sus amigos, y con toda la rabia y la ironía que fue capaz escribió el siguiente mensaje:

"Vale, pues espero que te lo pases muy bien con tu juego nuevo y tus amigos. Duerme bien."

Y lo mejor de todo es que ella estaba indignada porque al día siguiente el pobre chaval estaba tan pancho, y por supuesto, no se cansó de repetir durante toda la semana que su novio era retrasado y no se enteraba de nada.