Sequía

Joder, el blog este está cada vez menos vivo, o lo que es lo mismo, más muerto. Y la razón no es ni más ni menos que la falta de ideas; entre que loky es demasiado exigente y yo demasiado vago este sitio, donde debían estar nuestros pensamientos, experiencias y sentimientos, se está convirtiendo básicamente en un sitio donde no están ni nuestros pensamientos, ni nuestras experiencias ni nuestros sentimientos...y eso no es un blog.

Y por eso hoy he decidido que iba a abrir la ventanita esa que pone "nuevo post" y me iba a poner a escribir lo que se me pasara por la cabeza, y aquí estoy, frente a la pantalla plana de 17 pulgadas de mi ordenador nuevo (más contento q toy...) escribiendo un post que no va a leer ni dios, porque ni yo mismo le encuentro interés. Pero la verdad es que no importa mucho, con tal de que en la página principal del blog salga algún post yo me doy, como decía la canción esa tan bonita que escuche la otra noche, con un canto en los dientes, que no es poco.

Sé que cuando loky lea esto no le va a hacer ninguna gracia, ella es más bien de la opinión de que en el blog hay que poner cosas con significado, y en el fondo sé que tiene razón, pero a falta de pan... Lo siento loky, sé que sabrás perdonarme ;).

Bueno, pues con esto ya he conseguido mi principal objetivo que era pegar algo que rompiera un poco la monotonía del fondo morado, que en una página web no queda del todo bien, y viendo que entretener, lo que se dice entretener, con la inspiración con la que ando, tampoco lo voy a conseguir, pues voy a ir terminando con esto. Buenas noches a todos y daros prisa en leer esto que no tardará en desaparecer del blog (consejo absurdo, ya que si lo llegáis a leer significa que lo habéis seguido, pero en fin...).

Para cuando no todo va bien

SOLADADITO MARINERO

Él camina despacito que las prisas no son buenas
En su brazo dobladita, con cuidado la chaqueta
Luego pasa por la calle dónde los chavales juegan
Él también quiso ser niño pero le pilló la guerra.

Soldadito marinero conociste a una sirena
de esas que dicen te quiero si ven la cartera llena
Escogiste a la más guapa y a la menos buena
Sin saber como ha venido te ha cogido la tormenta

Él quería cruzar los mares y olvidar a su sirena
la verdad, no fue difícil cuando conoció a Mariela
que tenía los ojos verdes y un negocio entre las piernas
hay que ver que puntería, no te arrimas a una buena.

Soldadito marinero conociste a una sirena
de esas que dicen te quiero si ven la cartera llena.
Escogiste la más guapa y a la menos buena
Sin saber como ha venido te ha cogido la tormenta

Después de un invierno malo, una mala primavera
dime por que estas buscando una lágrima en la arena

Flashback

¿ Y si la vida fuera de verdad lo que soñamos y la realidad el descanso para evitar qeu tanta felicidad abrume nuestros sentidos? Hay quien dice que cuando sueñas con una persona y esa persona lo hace contigo, entonces es que vuestros espíritus han pasado la noche juntos. ¿Habrá sucedido algo parecido?

SABIDURÍA

Cuentan que hace muchos años, en un país muy lejano, vivió un sabio. Era un hombre mayor, ya nadie en la aldea sabía su edad, pero se decía que tenía más de ciento cincuenta años. Sin embargo hacía ya mas de diez lustros que el anciano vivía aislado en una cabaña en medio del bosque, donde apenas nadie se atrevía a entrar debido a las fieras que se decía que lo habitaban.
Pero una mañana un joven se encontró con un dilema moral que lo sobrepasaba y que sabía que sólo el anciano podía resolver, así que juntó todo el valor que fue capaz y se adentró en el bosque en busca del anciano.
Durante tres lunas estuvo vagando por senderos ya olvidados para su pueblo, hasta que por fin, en la mañana del cuarto día divisó a lo lejos una cabaña. Con sus últimas fuerzas el joven consiguió llegar hasta ella y, derrumbado, golpeó con los nudillos la superficie carcomida de la puerta. Y esperó.
Pero nadie acudía a la llamada, así que el joven decidió entrar en la cabaña del sabio, ya que de ningun modo pensaba rendirse una vez que había llegado hasta allí.
La puerta chirrió mientras lentamente dejaba ver una habitación oscura, totalmente vacía de muebles o cualquier objeto. Excepto por un cojín de fina seda que descansaba en el envejecido suelo, y en el cual el anciano se encontraba sentado con los ojos cerrados.
El joven se acercó timidamente y de la forma más respetuOsa que pudo llamó la atención del sabio.
El anciano abrió los ojos y le miró con una mirada en la que el joven pudo ver inmediatamente la inmensidad de la sabiduría que aquel hombre poseía.
Entonces el joven le planteó el dilema moral que lo atormentaba y, después de escucharlo, se quedó un momento pensando y lugo...luego no dijo nada, sino que empezó a hablar con los pies mientras el joven asustado se retiró sigilosamente y salió de la cabaña.
El joven nunca regresó a la aldea y nada se supo ya del sabio que hablaba con los pies.

Moraleja: Hay gente pa tó.